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Ensayos sobre la muerte

Acerca de la muerte – ¡qué idea más ridícula!

¡Cuán completamente absurda es tu diminuta y demente idea de que pudiera existir algo que tú llamas “la muerte”! ¡Qué absurdo es pensar que un Dios completamente amoroso, eterno y poderoso hubiera creado una condición en completa oposición a lo que Él es! ¡Qué vana es la existencia cuando está basada en la destrucción!

En cuanto ese sencillo sonsonete del tejido de tu mundo se libera tus dichosas carcajadas vuelan sin cesar por el universo, y el tiempo y la muerte sencillamente abandonan la maraña de tu mente.

Observa por un momento lo ridículo que resulta el ritual de muerte que llevas a cabo en tu identidad humana como ser separado. Todo lo que observas a tu alrededor aparentemente va muriendo, mas tu virtualmente eres incapaz de definir, experimentar o aun imaginar la muerte debido a que la condición ¡no existe! Básicamente, pruebas que la imagen que tienes de ti vive en el tiempo contrastándola con todo lo que está aparentemente fuera de ti, lo cual va envejeciendo, sufre enfermedad y dolor, para eventualmente morir, incluyendo tu cuerpo. Te condenas al veredicto de la limitación que le impones a todo en tu mundo. Y piensas que eso es la vida. De hecho, podemos darnos el lujo de reírnos- el mundo que tu inventaste no es lo que la vida es.

Pero te encuentras por un momento atrapado en tu propia realidad virtual en un juego al que llamas “existencia”. Pareciera que lo jugaras una y otra vez en tu vana defensa contra el temible momento de tu propia terminación. De hecho, te encuentras en una situación imposible en tu mente, a pesar de que este momento tan solo dura un instante. Sin embargo, no te escapas de tu mundo ni por medio de la muerte, ni uniendo tus memorias en imágenes que proyectas fuera de ti para formar obstáculos humanos asociados a ellas. Tienes la necesidad de que ocurra un milagro que provenga de fuera del tiempo, una corrección catalítica de tu percepción falsa, para finalmente poderte escapar del mundo de muerte que te has imaginado. El milagro ocurre en cuanto decides cambiar lo que piensas acerca de él, en cuanto admites necesitar ayudar, ya que el poder no tiene opuestos. Si piensas que ya sabes, jamás aprenderás ni cambiarás.

Sin embargo puedes ver y darte cuenta que te mantienes por un momento encerrado en la madeja de tu imaginación, en la que disfrazas la atracción a la muerte al estar acostumbrado a asociar la idea de Dios y la de la muerte en tu memoria. Y puedes llegar a hacerte consciente de la creencia de que ambas ideas sean ciertas basadas en misterios incomprensibles de la vida, lo que llamas “leyes naturales”, tal como crees que tu identidad corporal no debe ser cuestionada. Puedes darte cuenta que te encuentras atrapado ciegamente obedeciendo leyes que mantienes en tu memoria celular, pensando haber nacido pecador y mereciéndote el castigo y la muerte. De manera que crees ser culpable, y que tu propia destrucción ha sido decretada por el juicio de un Dios amoroso y todo poderoso. ¡Pero todas estas son ideas fabricadas por ti mismo! Y son el resultado de una idea demente, la creencia fija que mantienes en tu asociación cuerpo/mente de poder tener cualidades diferentes a las de tu fuente.

Obviamente, debes reconocer que un Dios íntegro y perfecto no puede saber nada de la imperfección como tampoco puede saber nada acerca de opciones. ¿Qué opciones pudiera tener Dios si Él es íntegro y perfecto? La muerte es una alternativa imposible. No es otra cosa que un mero capricho, una idea sin significado que surge por un momento para justificar imágenes pasajeras que has proyectado desde tu mente. El mundo que has fabricado no es lo que la vida es. Por supuesto, no puedes morir porque ¡la muerte no existe! Y tú lo sabes desde lo más profundo de tu corazón. Tan solo temes el propio acto de morir. Y culpas a tu cuerpo del miedo que sientes por su mortalidad. Al estar fascinado con ambas cosas, haces de la muerte un ídolo asumiendo que la muerte es la forma de escaparte del dolor y el aislamiento. Tus memorias humanas te dicen que así es como vas a conocer a Dios. ¡Qué idea más ridícula! No puedes dividir tu mente y dejar atrás tu cuerpo. Éste se trata meramente de un pensamiento en tu mente el cual cambia en un instante y se incluye en tu naturaleza eternamente verdadera. Nadie puede aguantar el dolor indefinidamente. ¡Da gracias por ello! ¡La guerra contra ti mismo ya casi ha terminado! La vida crea vida, no algo opuesto. La muerte no puede venir de la vida. Tal como el padre crea un hijo a su semejanza, las ideas deben seguir unidas a su Fuente y extender lo que son. Eres el Hijo de Dios. No puedes ser diferente a tu Creador.

Abre el depósito de tu mente para perdonarte tanto a ti como a tu mundo y libera tu luz interior. No olvides reírte ante la idea de la muerte. ¡Tú, ser humano, hiciste una apuesta que ahora no puedes cumplir! Tus asociaciones de mente/cuerpo/mundo están pasando por una reformulación del ser ancestral, obscuro, no creativo que imaginaste fuera tu estado natural hacia la hermosa, brillante, y eterna extensión que es la Luz de Dios. Si te ves atrapado por la muerte, no capaz de cambiar la idea momentáneamente, sin comunicación, recuerda negar la muerte. ¡Declara solemnemente que no vas a morir, Santo hijo de Dios! ¡Deja esa idea, no va a funcionar! Sabes perfectamente que esto es así.

La verdad es que eres real y eterno. No puedes estar encerrado en una imagen falsa y brutal que te limita. Fuiste creado para extender tal como tu Creador lo hace. Perdona y olvídate del ser y el mundo que fabricaste. No hay muerte porque lo que Dios creó comparte tu Vida. Y eres tal como Dios te creó.


Ha llegado por fin la hora de mirar la absurda idea
de la muerte con una mente abierta
  • La muerte es un caprichoso vuelo de fantasía que expone lo irracional que es la mente humana.
  • Es la idea imposible de limitación que la nada le impone a la existencia de lo que Todo es.
  • Es la idea de que la Totalidad puede ser limitada o superada estableciendo una mera definición.
  • Es la ridícula noción de que la Vida tan solo puede ser reconocida por medio de su opuesto.
  • Es un intento sin significado de que el tiempo sea capaz de acabar la eternidad como si de alguna manera tuviera la capacidad de ocultar lo atemporal.
  • La muerte es un ejercicio sin sentido llevado a cabo por la condición humana para justiciar su propio egocentrismo.
  • La muerte no es nada.
  • La muerte es el último acto voluntarioso de un niño arrogante determinado a lograr que las cosas sean a su manera, sin importarle el dolor que se inflija.
  • La muerte es el resultado de la creencia de que la vida se trate de un asunto físico. Es la consecuencia de haber aceptado en la mente humana la carencia.
  • La muerte es la última capa de la definición de aquello que no se puede definir.
  • Para la mente humana, la muerte es el fundamento sobre el que se construye la condición humana.
  • Es la conclusión lógica que resulta de de no cuestionar la identificación del ser humano con un cuerpo.
  • Es aquel hecho aparente, en una vida aparente, con el que podemos contar.
  • Es un marco de referencia inquebrantable en un aparente mundo en constante cambio.
  • Es la idea universal aceptada en la mente perceptual la cual se utiliza como base de comparación para establecer lo que la vida es en la mente humana.

Nuestros diccionarios tan siquiera pueden definir “la vida” excepto en términos de “la muerte”. “La Vida” se considera (a) “el intérvalo de tiempo entre el nacimiento y la muerte”; (b) “el periodo de la existencia hasta la muerte”; o © “una sentencia de estar aprisionado hasta la muerte”.

Sin embargo, la muerte es una idea que no tiene realidad. Nunca logramos saber en qué consiste esa idea. Siempre logra esquivarse. Siempre se sitúa más allá de nuestra conciencia, siendo real tan solo cuando le ocurre a otros. Sin embargo, la realidad de la vida, según pensamos en ella, circunda esta idea fugaz.

¿De qué se trata esta tonta idea de la muerte? ¿Por qué la mente humana se apega tan frenéticamente a ella? ¿Por qué la muerte tiene más poder en la mente humana que la vida? ¿Por qué el esfuerzo por la existencia humana clama por la liberación que ofrece una terminación? ¿Por qué clama por la muerte? Sin embargo, en esto radica la enorme broma que se lleva a cabo contra la humanidad misma.

Si esta pieza en el fundamento del significado de la vida humana fuera cuestionada, la endeble estructura caería por su propio peso.

Si la mente humana fuera tan selectiva en su cuestionamiento tal como lo es en su percepción, la muralla de argumentos falsos que separa la conciencia humana de la totalidad de su herencia natural, haría que se desintegrara, se deshiciera, lo cual ya ocurrió.

¿No parece razonable el que no haya transigencia posible en esto? O todas las cosas mueren, o viven y no pueden morir. ¿No es razonable pensar que la vida no puede ser parcial? La vida pertenece a la mente y ocurre en la mente. El cuerpo ni vive ni muere, porque no puede contenerte a ti que eres Vida. El cuerpo es meramente el símbolo de lo que crees ser y claramente es un mecanismo de separación que no existe. El tiempo, el cual es testigo de la muerte, es meramente un punto de vista que se impone a la eternidad y que meramente sirve de justificación para mantener tu voluntad separada de la Mente Universal.

El ego gobierna en este reino de manera cruel. Y para defender su diminuta mota de polvo te pide que luches contra el universo. Este fragmento de tu mente es una parte tan pequeña de ésta, que si tú apreciaras la totalidad, te darías cuenta inmediatamente que es como el más pequeño rayo de sol, o la ola más débil en la superficie del océano. Piensa cuánto temor y soledad siente este ínfimo pensamiento, esta ilusión infinitesimal, para mantenerse separado del universo. El sol se convierte en el enemigo de los rayos solares que lo devoran, y el océano aterroriza la pequeña ola queriéndosela tragar.

El tiempo y la muerte conspiran juntos en tu creencia en tu propia limitación. No aceptes que la vida se defina en base a la muerte. ¿Quisieras quedarte dentro de tu pequeño reino, como un rey arrepentido, un amargado gobernante de todo lo que mantiene, que mira la nada mas sigue aún dispuesto a morir para defenderla? Mientras tanto, tu Ser continua siendo como el sol y el océano, sin preocuparse de que esta ínfima parte que considera ser tú mismo.

En ti, en todo lo que te rodea, lo que hay acerca de ti y lo que eres existe un mundo completamente nuevo de felicidad, amor y luz. Y esto ha sido siempre únicamente lo que has estado buscando. Es el propósito que tienes para estar aquí. Y ahora mismo, en este instante santo, se encuentra esperando tu simple decisión de no morir. De manera que… depende de ti. Estas son las instrucciones para ti: Se trata de la llamada a tu despertar. Permite que ocurra, y veras que siempre fue así.

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