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La cosmología de Un Curso de Milagros

Un argumento cosmológico irrefutable
que tan solo requiere que se admita la existencia de una mente universal
que lo incluye todo, que es singular y que crea eternamente.


La única cosa en todo el universo que no sabe lo que es, es una condición objetiva y aparente que se denomina a sí misma “ser humano”. Esta condición es momentánea y completamente transitoria.
Es una manifestación única que lleva a cabo una conciencia temporal / espacial en la que establece
una correlación imposible con el ser de la eterna realidad.


El mundo en sí no es nada. Tu mente tiene que adjudicarle sentido. Y lo que contemplas en él es la representación de tus deseos, de modo que puedas verlos y creer que son reales. Tal vez pienses que no fuiste tú quien construyó este mundo, sino que viniste en contra de tu voluntad a lo que ya estaba hecho, un mundo que no estaba precisamente esperando a que tus pensamientos le confiriesen significado. Pero la verdad es que encontraste exactamente lo que andabas buscando cuando viniste.

Este mundo terminó hace mucho tiempo. Los pensamientos que lo concibieron ya no se encuentran en la mente que los pensó y los amó por un momento. El milagro lo que hace es demostrarte que el pasado ya pasó, y que lo que ya pasó no tiene efectos. Recordar una causa puede generar la ilusión de su presencia, pero no puede ocasionar efectos.

Crees que vives en lo que es pasado. Cada cosa que miras es algo que viste por un instante hace mucho tiempo antes que su irrealidad diera paso a la verdad. No hay ninguna ilusión que no haya recibido una respuesta en tu mente. La incertidumbre fue llevada ante la certeza hace tanto tiempo de manera que de hecho es difícil mantenerla en tu corazón, como si aún se encontrara frente a ti.


Tú mismo eres la causa del mundo

¡No hay tal cosa como lo que parece ser tu ser objetivo!


Esto es lo que toda la vida es: un aparente intervalo entre nacimiento y muerte y de nuevo a la vida; la repetición de un instante que hace mucho que desapareció y que no puede ser revivido. Y el tiempo no es otra cosa que la creencia demente de que lo que ya pasó todavía está aquí y ahora.

El tiempo tan solo duró un instante en tu mente, y no afectó a la eternidad en absoluto. Y así es con todo el tiempo que ha pasado; y todo permanece exactamente como era antes de que se construyese el camino que no lleva a ninguna parte.

Lo que estás haciendo es repetir el acto de un momento de separación una y otra vez


El mundo no existe sin ti
El cielo no existe sin ti
Y cualquier cosa que no se encuentre en el cielo no es real


Al mirar el mundo con nuevos ojos, haz de pensar que te has sumido en la locura. Ves lo que no está ahí, escuchas lo que no produce sonido alguno. La manifestación de tus emociones es lo opuesto de lo que la emoción misma es. No te comunicas con nadie, y te encuentras aislado de la realidad como si estuvieras solo en el universo. En tu locura pierdes de vista la realidad por completo, lo único que puedes ver es tu propia mente dividida en todo lo que ves.

Toda la realidad objetiva es meramente tu propia proyección. Sufres la enfermedad de la auto-identidad. Lo que ves es la proyección de tu propia construcción genética.

El cuerpo no existe en ningún momento. Siempre es recordado o anticipado mas nunca se experimenta en el ahora. Solamente su pasado y su futuro parecen tener realidad.

Cada uno llena su mundo con figuras de su pasado individual, es por esto que vemos diferencias entre los mundos privados.

Es por medio de estas figuras extrañas y sombrías que los dementes se relacionan con su demente mundo. Porque estos tan solo ven aquello que le recuerdan dichas imágenes, y es con éstas que se relacionan. Y de esta manera, se comunican con aquellos que no están ahí, y son estos quienes le contestan.

Y no hay nadie que escuche esas respuestas salvo aquel que les dio motivo, y es él el único que cree en las respuestas recibidas. El mundo que tú ves no tiene nada que ver con la realidad. Es tu propia invención y no existe. Todos tienen que llegar a entender que el mundo no existe.



No existe ningún mundo aparte de lo que deseas, y en eso radica, en última instancia, tu liberación. Cambia tu manera de pensar con respecto a lo que quieres ver, y el mundo cambiará a su vez. Las ideas no abandonan su fuente. Tú eres el soñador en un mundo de sueños el cual no tiene causa alguna ni la tendrá.

Así es como el milagro funciona:.
Yo no sé el significado de nada, incluyendo esto.
Por lo tanto, no sé cómo responder a ello.
Y no voy a utilizar lo que aprendí en el pasado para que me ofrezca luz y me guíe ahora.

El milagro no hace nada. Todo lo que hace es deshacer. Y de esa manera cancela la interferencia creada por lo que se ha hecho. No añade, meramente quita. Y lo que saca del medio hace tiempo que dejó de existir, pero al mantenerse vivo en la memoria parece tener efectos inmediatos.

¡El mundo no existe! Éste es el pensamiento central que el curso intenta enseñar.

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