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Un sorbo del Santo Grial
del libro El Hereje

¿En dónde se encuentra el dilema de la fragmentación o dualidad? En la falta de lo que se denomina “Amor”, en un sentido religioso. Nadie en este planeta practica amor – escucha esto - porque si lo hicieras, no estarías aquí. En la dualidad, tu definición de lo que es amor no es verdad. Para ti, amor es encontrar seguridad, rechazar la muerte inevitable que tú piensas que es real, según esta percepción - y que te rehúsas a mirar. Para ti, el amor no puede ser otra cosa – finalmente. En conclusión,– quitando las ideas que tienes acerca del Amor en relación al claro de luna, a “fornicar”, a la copulación, a cualquier otra cosa que pienses que ocurre en él – el amor es, finalmente, solo comunicación. El amor es, finalmente, solo comunicación. Quiero decir esto nuevamente, y lo dije antes, por último solo es mi habilidad de comunicarte quien soy. ¿Ves?

Si compartimos la sinfonía de Romeo y Julieta que está sonando ahora en su totalidad, tú y yo estamos completamente enamorados. ¿Cómo no podríamos estarlo? ¡Estamos energizando y sintiendo espiritualmente las mismas respuestas que ocurren en nosotros cuando reconocemos que somos una sola cosa! ¡Que finalmente somos una única cosa! ¿Ves? Eso es el amor. ¿Tiene algo que ver con copular? No realmente. Podrías entrar caminando en Las Naciones Unidas mañana y si todos pudieran repentinamente comunicarse unos con otros, todas las guerras terminarían, todos lo darían todo de sí mismos y se volverían íntegros. ¡Por supuesto!

Tu incapacidad de amar, o de comunicarte, se debe a tu incapacidad de ver quien eres. Piensas que tienes algo que proteger. Caminas tratando de protegerlo. Piensas que hay un elemento en ti que tiene que auto-defenderse. ¿Contra qué te defiendes? ¿Eh? ¿Por qué tienes tanto miedo? ¿Eh? ¿De qué tienes miedo? ¿Qué es? ¿Por qué estás atemorizado? No puedes amar porque tienes miedo. No puedes amar porque no sabes que yo soy tu.

La diferencia entre tu y yo, ahora mismo, es que yo puedo extenderme hacia ti y se que tu eres yo; y te amo totalmente y absolutamente, te lo aseguro. La única manera en la que puedo hacer eso es sabiendo que tú eres yo. Y debo amarme a mí mismo primero antes de poder amarte a ti. No funcionará de otra manera. Si tengo un residuo de duda en mi – por no despertar o por no haberme vuelto íntegro - de que, de alguna manera, no estoy bien, es imposible que yo no proyecte eso en ti. No puede tener lugar. ¿Lo ves? Es por eso que enseño que todo juicio es un juicio contra mi mismo. ¿Qué otra cosa podría ser sino eso? ¿A quién más podrías juzgar sino a ti mismo? Si te juzgas a ti mismo falsamente, automáticamente juzgarás todo afuera de ti mismo falsamente. ¡Por supuesto! En vez de extender la verdad acerca de ti, desde ti, la proyectarás desde ti en tu aislamiento. ¿Lo ves? Si me miras ahora y dices, “Hay un tipo medio extraño parado allí, con una camisa sucia y sin medias, y está moviendo sus brazos. Me pregunto quién será”. ¿Qué has hecho? Te has identificado a ti mismo, has proyectado afuera desde ti: y todo lo que has acumulado en tu cerebro (que es un copia acerca de este nivel de conciencia) estás tratando de relacionarlo para determinar quien soy realmente.

Entonces, ¿qué hacemos? Comenzamos con la premisa – y tu empiezas con esta premisa ahora mismo y pones todo lo demás a un lado - o bien todo lo que estoy diciéndote ahora es absolutamente verdad o no lo es. Ahora ¿qué vas a hacer? ¿ Puedes juzgar ahora? Aja, ¡te atrapé! Ahora tu mente dice, “Oh, eso no puede ser. Algunas de las cosas que dice pueden estar bien, pero algunas de las cosas que él puede llegar a decir pueden no estar bien, porque algunas de las cosas que dice son de Spinoza, y algunas de ellas son del Neo-Platonismo, y algunas de ellas son probablemente de Kant, y algunas de ellas son de Jesús Cristo o de Buda o del Dr Fu Manchu…” o quien diablos sea que tu pienses está influenciando tu pensamiento. ¡Eso es absurdo! Todo lo que estás haciendo, en este nivel, es solo categorizar en tu mente lo que tu piensas que es verdad. Dado que tu no sabes quien eres, no puedes ni remotamente juzgar nada aquí. Es absolutamente imposible.

Si tienes una opinión sobre algo, ¡está equivocada! Porque la tierra está equivocada. Aquí no hay verdad (¡imposible!); aquí no hay justicia (¡imposible!), a menos que tú le permitas ser, a menos que permitas que sea verdad; que sea justo, a través de tu propia pureza, de tu propia inocencia, a través de eso es que llegues a saber quien eres; a través del reconocimiento de tu invulnerabilidad en tu poder, para tu entrega a tu mutación o transformación. No hay otra forma. ¿Es eso religioso? No lo se. Te dije anteriormente, que la religión hoy en la tierra es una ciencia, no una religión, no un retorno, no un recuerdo, no un volver a ser quien eres.

Estás evolucionando. Puedes ver que estás evolucionando, por lo tanto debes evolucionar hacia algo. Si existe algo, tu debes haber estado allí originalmente. Si puedes concebirlo, debe ser verdad. ¡Extraordinario! Es una idea extraordinaria. La tienes ahora en tu mente. Cuando hoy te vayas de aquí, recuerda que has elegido ser lo que eres. ¿Okay? No hay una fuerza externa que hace que seas de la forma que eres. ¡Es imposible! ¿te diste cuenta? Sí, ¿ pero cómo lo haces?

Pregunta: ¿Elegí no saber lo que soy?

Bueno, ¿ por qué haría eso?

P: No lo se …

No, tu no me crees. No, tu no crees que tienes elección. Entonces ahora te has identificado a ti mismo como un ser y me dices que has elegido no saber. No, si supieras, sabrías automáticamente porque es transformativo.

P: Pero cuando dices “tu” no estás refiriéndote a mi como a una personalidad, o estás refiriéndote a mi como Dios?

¿ Me conoces y me amas absolutamente como si fuera tu?

P: No.

Ok, bien entonces, entiende esto. Cuando lo hagas, entonces sabrás. Recuerda, sigue siendo tu idea. Ahora tu estás expresando una idea desde un estado de juicio que tu has hecho. No es verdad. Es muy difícil, porque cada vez que te expresas solo lo haces desde lo que eres.

Te digo rotundamente - y quiero que escuches esto; esta es la cosa más importante que jamás escucharás -- no hay tal cosa como personalidades individuales. Ja, tu te escondes en esta tierra porque piensas que eres diferente de mi. ¡No lo eres! ¿Tienes un furúnculo en tu trasero? ¿Eh? Escondes algo. “No voy a permitir que tu sepas que algo está mal”. ¡No hay secretos aquí! ¿Qué es lo que mantendrías en secreto -- que eres libidinoso, que eres sucio, que … (¡Diablos!) y toda esa basura? Eso no es verdad. Compartimos una herencia totalmente común de verdad. Tu estás en la tierra porque te estás escondiendo.

Aquellos de ustedes que piensan que están en un camino espiritual (hasta el punto en que te esfuerzas por hacer el bien y eso), deja que te diga esto: En realidad te estás escondiendo. Tienes miedo de la verdad. Porque la verdad te hará íntegro. Y si te vuelves íntegro, lo serás con todas las cosas, y perderás tu individualidad. Escúchame: cuando llegas a saber totalmente que eres Dios seguirás siendo tal cual eres ahora.

Recuerda, solo hay una conciencia. Tu tienes la idea de que en tu proceso de transformación, no sabrás quien eres; o que el proceso de muerte (porque tu lo equiparas con la nada) detendrá tu identidad. No lo hará. No lo hará. Tu no puedes dejar la conciencia. No puedes morirte. Esto es muy fundamental en todo lo que enseñamos. Estas aquí solamente porque piensas que vas a morir. Por eso es por lo que estás en la tierra -- por ninguna otra razón. Piensas que te puedes morir; y no puedes.

(Música de fondo sonando) Para mi es asombroso que una mente retrógrada pudiera escuchar esa clase de música y pensara que son un montón de notas que escuchamos, y que alguien, en este nivel, las juntara de alguna manera – no se cómo – y resultara ser algo que todos pudiéramos comunicar y entender; en vez de reconocer que dentro de cada entidad se encuentra la totalidad de la perfección que es tan evidente, que son capaces de manifestarla, Y esto incluye la literatura, la música y la poesía, y el arte y la ciencia – cualquier cosa que hagas para extender la verdad desde ti hacia lo que realmente es.

¿Eso es divino? Por supuesto que es divino. ¿Esta copa, es divina? ¿Qué otra cosa podría ser sino divina? Esta copa es espectacular. Esta copa es íntegra en sí misma. Esta copa es, finalmente, lo que tu idea acerca de ella es. Si te digo desde la verdad, desde el amor y la creación, que éste es el Santo Grial, tú dirías, “¡Oh, ese es el Santo Grial!”. Ahora has cambiado de opinión acerca de la copa. ¿Sientes eso? Oh, lo encontraste – lo que has estado buscando durante toda tu vida. Un sorbo de este elixir de vida y puedes volverte íntegro y total.

¿Acaso lo que te acabo de decir es verdad? Por supuesto. Totalmente verdad. Ahora, ¿Qué has hecho? Has transformado tu idea acerca de lo que esto es. Has cambiado de opinión sobre lo que piensas acerca de qué es esto. ¿Qué es el proceso de transformación sino un cambio de mentalidad acerca de algo? Finalmente sigues cambiando de opinión una y otra vez, y sueltas y sueltas y te das por vencido, y atraviesas este progreso espiritual hasta que terminas en una verdad singular. Llegarás a saber lo que es la verdad singular al descubrir que no puedes saber lo que es, y al rendirte ante la nada que es para ti en ese momento. Y esa es la verdad.

Y ahora tenemos el dilema de la tierra dividida. Tenemos el dilema de la realidad que parece estar en el cuerpo: “Esto es así; esto es verdad”. Tenemos el dilema del terrible caos de la guerra, del hambre, de la defensa, de la ira y el remordimiento, la recriminación y todas las otras cosas feas con las que cargas en tu mente, por no ser capaz de perdonarte a ti mismo y llegar a saber quien eres. Tú compartes el dolor común con otras entidades que tienen la esperanza de que las cosas van a funcionar, que todo ha de pasar y que todo estará bien. Mi querido, tú no puedes perfeccionar una ilusión. Te he dicho muchas veces, y lo vuelvo a decir: La falla de la tierra es la concepción de la tierra. La falla de la tierra es tu idea acerca de ella. ¿Existe algún remedio para la dualidad? ¿Cómo curarías, a través de un proceso, la concepción de la dualidad?

¿Y qué pasa con las Bienaventuranzas? Tomemos al Cristianismo, por ejemplo Jesús Cristo: cuando él se puso de pie y dijo las cosas que tú no haces (porque si las hicieras, encontrarías el Reino de los Cielos), él hizo una verdadera declaración. Desde la psicología traspersonal (que es lo que estábamos tratando), veamos el hecho de que tú resistes el mal: Él dijo, “No resistas el mal. Benditos son los pobres de espíritu.” Tú no eres pobre de espíritu. Tú te resistes al mal. ¿Si? Por supuesto, por eso es que estás aquí; porque tú haces esas cosas.

Ahora, inmediatamente te defenderás a tí mismo en lo que a eso respecta porque tú piensas que tú eres tú y ahí es donde fallas. ¿Lo ves? ¿Ves eso? La advertencia a que no resistas el mal significa literalmente “no resistas el mal”. No significa que lo resistas uno poco. ¿Qué hiciste? Juzgaste lo que era el mal y lo que no lo era. Yo te digo: desapégate completamente y no te defiendas de nada. Así hizo Cristo. Por supuesto. Tú vas por la vida tratando de mejorar algo o a alguien. Vas por la vida hasta que encuentras la muerte, intentando validarte: “algo debo valer. Tengo un grado académico en “no saber quien soy” (o lo que sea); soy esto; fui al colegio; hice esto; puedo probar eso.”

¿Han observado alguna vez cómo la gente entra a una sala y se presenta? ¡Ellos no saben! No tienen idea quienes son. ¡Qué terrible dilema! Luego se encierran en su propio secreto, y por dentro dicen “yo no soy realmente de esta manera. Tuve que salir y pretender. Ojalá pudiera ser como ellos. Ellos piensan que, ellos no …” Nadie lo hace.

No hay ni un solo ganador en este planeta tierra. ¡Te lo garantizo yo! Tu sales fuera de ti mismo y dices: “Ojalà yo fuera así”. ¡Eso es absurdo! No hay ganadores. ¿Qué es lo que va a pasar con ellos? Van a envejecer y sus narices van a pudrirse. Huh, ¿Qué van a hacer? Sus niños los van a abandonar y van a crecer. Todo se derrumba. ¡ Aquí nada es real!

¿Piensas que existe un Dios que tendría algo que ver con este planeta? Vamos, vamos. Tú lo fabricaste. Tú no sabes quien eres. Te vas a proteger a ti mismo y vas a pretender que existe una fuerza fuera de ti que está provocando que esto te ocurra. No existe. Es solo tu idea. Y volvemos a las ideas otra vez. Tienes una falsa idea acerca de quien eres. Y ese es el problema.

Comunicación: ¿Cómo me comunico? ¿Acaso te dije algo que ya no sepas? ¡No! Tú has limitado la cantidad de lo que piensas que sabes. Tu lo sabes todo. Absolutamente, te garantizo que tú lo sabes todo.

Tú te has puesto en este nivel de conciencia comprimido. Estas ciego, sordo y mudo. Tú eres un embrión y has salido fuera de ti mismo, y has encontrado estas otras pequeñeces que se co relacionan consigo mismas. Tú sabes, “Llevémosle tu personalidad a Dios”. ¡Eso es absurdo! ¡Tú no eres real! Con razón sufres un dolor constante. Eso es doloroso.

Ves lo que ha sucedido contigo. Hay un proceso de maduración que ha estado sucediendo celularmente en tu relación simbiótica, en tu cuerpo, y, de repente, miras a tu alrededor y ves que eres diferente. Estás pensando distinto a los demás que están a tu alrededor. Y tú dices: “Hay algo que no anda bien conmigo.” Entonces ¡Por qué no vas hacia otro loco “terrenal” para que te de alguna medicación que quizá pueda mantenerte demente! No despiertes. Ve, y a mitad de camino di: “ Estoy perfectamente dispuesto a aceptar que hay algunos espíritus divinos por arriba de nosotros, pero, después de todo, debemos estabilizar esta locura.” Uh, ¿No es extraño? En algún punto, tú te calificas a ti mismo. Si no lo hicieras, estarías en el Cielo. ¿Ves? Estás eligiendo esto. Estas eligiendo ser el yo en vez de Dios. ¿No es increíble? ¿Eh?

Yo me paro aquí como una especie de luz para ti, como un faro, un faro de energía. Es lo que Cristo es. Cristo es lo que tu serás. Entonces, hay energías que fluyen fuera de mí en verdad, simplemente porque he llegado a una verdad que es la verdad. Tú también ya lo sabes, así que me miras y dices, “Oh, es verdad.”

Todos ustedes aquí son avatares. Todos ustedes aquí están parados en el punto Omega, mirando esto. Están despertando de su sueño. Ven que esto no es verdad. Inténtenlo. Inténtenlo.

Todo lo que podría llegar a ocurrirles, tal como lo recuerdan, ya ha ocurrido. Por supuesto, no hay nada nuevo. No hay ninguna idea que hayan podido tener que no haya sucedido. ¿Eh? Si no fuera así, entonces se nos acabarían las cosas, finalmente. Se terminaría; el tiempo sería lineal. No hay tiempo lineal. ¿Hm? Nunca naciste y no puedes morir. Hola, ¿No es espectacular?

“Bueno, yo no querría que fuera así.” ¿Por qué no? “Pues, no lo se.” ¿Qué has hecho? Te has identificado con el cuerpo. Piensas que esto es real. Piensas que eso es real. No lo es. Es tu idea de ello. Las energías que sientes en esta habitación, cuando meditas y cuando tienes momentos de silencio, están respondiendo en ti, individualmente, para ser claros. No mires a nadie más. Eso no significa nada. ¿Qué piensas de esto? ¿Acaso lo estás juzgando? ¿Acaso vas a permitirte a ti mismo llegar a la verdad? Recuerda que todo lo que te estoy diciendo es verdadero o falso. Si en este momento elijes rechazar todo lo que te estoy diciendo, déjame ver cómo lo haces. Pues sólo puedes rechazarte a ti mismo, y de ninguna manera puedes terminar en la nada. Es imposible.

El proceso de transformación se trata de un proceso en el que atraviesas la muerte para saber que no puedes morir. ¿Lo sabías? ¿Uh? Eso es lo que es. En el Cristianismo exotérico se lo llama “volver a nacer” y todo lo demás que esto implica. Pero yo te aseguro que es verdad. Estas entidades que ves morir, en la conciencia, y que quizá luego resucitan, han llegado un poco más allá y han regresado con historias acerca de la verdad. Hay más que simplemente esto, y están en lo cierto.

Cuando atravieses tu fase de transformación, literalmente verás la luz. ¿Qué crees que significa ver la luz? Esa es una luz real, tal como lo relatan en el proceso de la muerte. ¿Eh? Tú no lo crees. Por eso estás aquí. Ja, Ja. Tú no crees que puedes hacerlo.

Es por eso que enseñamos: “muere”. Es por eso que enseñamos: “mira la muerte”. Es por eso que te mostramos: “por favor mira bien las cosas y fíjate que en este mismo momento te encuentras en un asilo de ancianos, muriéndote de viejo.” Y tú has puesto esto de lado; y pretendes que no es verdad. Pretendes que toda esa gente no sufrió de hambre hasta morirse. Tú dices: “No hay nada que yo pueda hacer al respecto. Me voy a ahorcar”. Y vas a fracasar. Si intentas permanecer en el “yo”, fracasarás y envejecerás, y morirás, y sufrirás el dolor. Yo te digo: No tienes que hacer eso. Para que entonces rechaces jugar el juego de muerte que se despliega aquí, en este nivel de conciencia, en esta tierra, en este planeta, y decidas trascenderlo, y para que puedas hacerlo en este momento. No sólo eso, sino que únicamente puedes hacerlo en este momento.

¡Vamos! Allá vas. Uau, mira eso. Esto no es un proceso de pensamiento. Esto no es un proceso de pensamiento, ¿si? Porque el pensamiento requiere auto-identificación. Fracasarás automáticamente, si tú mismo te estableces y tratas de limpiarlo, o lo intentas. ¡No funcionará! ¿Sabes que sucede? Generas muchas energías aquí, y luego tiras de ellas y haces magia con ellas. Eso es lo que ocurre.

“¿Realmente quieres decir que existe un poder aquí mismo y ahora?” Puedes llamarlo Dios, si quieres; o no lo llames Dios. A mi no me importa cómo lo llames. Llámalo de alguna manera que no conozcas, que está aquí sólo porque tú eres consciente. Está justo por encima de ti y es excitante. Y está aquí mismo ahora, y tú puedes alcanzarlo y conseguirlo. Desde un punto de vista religioso es como decir: “sólo veo a Dios cuando voy a la iglesia los domingos”, y si Dios no está aquí ahora, no está en ninguna parte. Si existe un poder en el universo, está aquí. No estaría en ningún otro lugar. ¿En qué otro lugar podría estar sino aquí? Está contigo todo el tiempo.

¿Es posible alcanzarlo y llegar a conocer eso? Seguro. Ese es el proceso que estás atravesando en tu cuerpo ahora. Ese es el proceso de transformación que está ocurriendo en ti. (Inhala profundamente). Oxígeno. Bien profundo.

No lo analices. Estás en un proceso de despertar. Y sí que se siente bien, si realmente llegas a reconocerlo. Uauauauaua. Ahí te vas a encontrar solo, y se te ocurrirá que realmente hay un poder que está operando en ti y causa un cambio que sucede en ti, y tú dirás: “Oh mi santo Dios”. Te aseguro que es verdad. Te aseguro que eso te está pasando. Te aseguro que te está pasando a pesar de lo que hagas. Te aseguro que todo lo que ocurre en tu vida, todo dolor aparente, toda pena aparente, todo amor aparente, toda dicha aparente, toda identificación de ti mismo, te llevan a una verdad singular. ¿Sí? Que tú te encuentras en un proceso de despertar.

Yo defino la tierra como un criadero, ¿sí? O un grado embrionario. Una etapa de capullo de la que vas a evolucionar hacia la verdad. Eso es precisamente lo que es. No tiene valor en sí misma, en absoluto. Puedes estar en una guardería de niños tanto tiempo como elijas, o puedes dejarla en este momento. ¿Son un poco dolorosos los dolores de parto? Supongo que sí. Pero vas a ser expulsado a la luz, ya sea que quieras o no.

Es una alegría. Finalmente, ¿Qué es lo que admites? Que eres impotente. Que no tienes nada que decir sobre lo que está sucediendo aquí. No solo que no tienes nada que decir y que eres impotente, ¿sino que todo está bien, y que cuanto más impotente seas, más fuerza tendrás? ¡Ajaja! Incluso cuando te rindas ante la muerte, ¿en qué momento vas a tener toda la fortaleza? ¡Ajaja! Eso suena familiar. ¡Esto no es real! Estás soñando. Despierta. Despierta.

¿Quieres irte ahora mismo? Hazlo. De repente, sientes la responsabilidad. De repente, sientes: “Je, yo fabriqué estas cosas y soy responsable de ellas, y, quizá, sea preferible que me quede un rato por acá, y, quizá, sea preferible que me quede y atraviese otra muerte o dos, antes de por fin llegar a saber que no eres responsable de nada aquí en la tierra. ¡De nada! ¡De nada! Eres libre. En tu propia ilusión, has creado una falsa responsabilidad a fin de establecer tu propia seguridad, ¡tonto! Tú lo has inventado. Es duro. Entonces todas las otras cosas que inventaste fuera de ti van a atacarte si llegas a atreverte a caminar por ahí y decir: “Hey, se libre, tranquilo, suéltalo. Se feliz, ¡yuujuuu! ¡No puedes herirme! ¡Ehhhh!” “Todos vendrán a buscarte”. No, no lo harán. ¿Sabes por qué? Porque tu vas a encontrar la verdad. Recuerda esto: tu no eres el juez de tus propias motivaciones. Así que fracasa. Los momentos de tus mayores éxitos, te lo aseguro, han sido los momentos en que pensaste que habías fracasado. No tienes absolutamente nada que decir o con qué comparar un perfecto patrón que se sienta aquí y habla. No puedes juzgarlo, no puedes negociar con él. ¿Qué haces frente a esto? ¡Te rindes!

“ Ah, vamos, eso es ser débil. Yo no voy a aceptar esas tonterías.”

Benditos son los pobres de espíritu, pues de ellos es el Reino ...

“No lo creo.”

Nadie cree en nada de lo que todos dicen. Todos los que están despiertos dicen lo mismo. Y esa gente está despierta y no cree; y es por eso por lo que no están despiertos. (Riendo) ¿No es increíble? Yo te digo, verdaderamente, que reconozco que tú eres yo, totalmente, en tiempo lento. Que tú eres una parte de mi que está aquí y que no está despierta (y no quiero implicar jerarquías, porque no existe tal cosa). Se, positivamente, que tú eres perfecto. Absolutamente, absolutamente, positivamente, no hay ninguna parte de mi que no acepte tu perfección. Recuerda que si la hubiera, eso significaría que yo no soy perfecto o que no creo que lo soy. Y que, por ende, he proyectado desde mi esa inseguridad o una corrupción mental. La verdad está dentro de ti, y en ningún otro lugar. Y tú estás a punto de saber que eso es verdad.

Así, entonces, es como los físicos cuánticos llegan a saber, finalmente, que cuando experimentan, lo que hacen es cambiar sus experimentos por sus pensamientos. Sorprendente, ¿no? Finalmente, llegan a saber que todo es subjetivo. Esa es una idea horrible. Parece que miran las cosas y, en última instancia, descubren que ellos mismos fueron los que inventaron toda la cosa.

El universo entero es un pensamiento singular. No podría ser otra cosa. O bien existe perfecta unidad en todo lo que puedes concebir, o bien existe el caos perfecto. Sí, sería perfecto en sí mismo, si fuera posible. No hay nada en el medio. Algunas cosas están en unidad y otras son caóticas. Esos es imposible. Si lo crees, es porque estás aquí, porque lo estás mirando a una velocidad lenta. Lo estás mirando en penumbras. Lo ves contraído, con tu consciencia no expandida, en lugar de ver la verdad.

Confía. No puedes fallar. Tú has conocido el fracaso. La expresión “Deja que los que puedan oir oigan” viene siempre a mi mente, porque cuando miro, veo dónde tú estás con estos pensamientos especiales, o energías que te estoy dando. El proceso no puede fracasar, porque tú no puedes fracasar. Cualquier percepción que tengas de ti mismo que no sea perfecta o divina no es real. Encuentra tu paz mental ahí. No se cómo puedes lidiar con la intensa injusticia manifiesta, y el dolor y la avaricia que sucede en este nivel de conciencia y auto-identificación, a medida que tu consciencia comienza a expandirse. El “dolor de parto” que prosigue al despertar de tus energías puede ser muy intenso.

Por último, tienes la tendencia de defenderte a ti mismo, y dices: “¿acaso no tengo derecho a algo? ¿Y sabes qué respondo a eso? Mi querido amigo, tienes derecho a todo. ¿Por qué te conformes sólo con poco? Y tú me dices: “Yo sería perfectamente feliz si sólo pudiera tener un poco.” Y yo te digo, no, no es así. ¿Cómo puedes ser feliz con algo que sigue cambiando? Cada vez que piensas que ya lo sabes a la perfección, puf, se acabó. ¡Oh!, es terrible. Sólo existe una única verdad y tú eres esa verdad.

Por lo tanto, sé feliz. ¿Por qué no? Seguro. Mucha gente es atraída por Eros, “come, bebe y diviértete, pues mañana nos morimos.” El problema es que mañana no te mueres. Tú comes, bebes y te diviertes si así lo eliges, pero recuerda que todo tiene causa y efecto en el espacio/tiempo. Nunca te escapas de las consecuencias de tus actos, que, finalmente, son tus propios pensamientos. Por lo tanto, nunca te escapas de las consecuencias de tus pensamientos. ¿Estás grabando esto? Solo fluye.

Y tú dices: ¿Y qué importa? Lo que significa, literalmente, que no hay pensamientos vanos, y que tú eres responsable de todo lo que piensas. Si eso es verdad, y treinta mil personas se murieron de hambre ayer por la noche, tú debes ser responsable de sus muertes. Y lo eres, por la sola idea de sus muertes. ¡Increíble! Verdad. ¿Murieron de verdad? Por supuesto que no. Eso es absurdo. La muerte no existe.

Confía. No estarías aquí si ya no hubieras ganado. El sendero a la verdad es un camino de conversión a la verdad. Aquí no hay verdad; sólo convertirte en la verdad. Y cuanto más verdadero te vuelves, te enalteces más en la realización de tu propia liberación del jardín de infantes. Haces a un lado tus juguetes y comprendes que eres un creador. Y que a medida que extiendes la idea de quien eres, más Divino te vuelves. Y cuando más Divino te vuelves, más extiendes de ti y te conviertes (¿en qué, finalmente?): la Consciencia Universal. Por supuesto. ¿Vas acaso a sentirte distinto de como eres ahora, cuando seas la Consciencia Universal? No. La única diferencia será que todo lo que digas será verdad. Y no habrá opiniones sobre ello. Eso es el Cielo. O será totalmente falso. Porque no puede haber entremedias.

Pregunta: ¿Si todo lo que dice es verdad, entonces para qué decir algo?

Porque tú no lo crees.

P: No, no quiero decir ahora.

No. No lo hago. En el momento en que en realidad creas que todo lo que digo es verdad y sepas que es así, tampoco estarás acá, porque yo no estoy aquí. Sólo estoy aquí por tu idea acerca de mi. Me paro en medio de tu sueño. He interrumpido el tejido de tu consciencia y estoy diciendo: Despierta. Despierta. Despierta.

Despierta. Es así de simple. No importan tus ideas sobre eso. Ninguna de ellas son verdad. Punto. ¿Cómo podrían serlo? Tú no eres de verdad. ¿Parece simple? Demasiado simple. Tú me dices, “si yo no soy de verdad, podría entonces morir y no estar aquí.” Yo diré: bien, hazlo. Ahí pues, te acercas: “Bien, no creo que me vaya a morir. En vez de eso, mejor me voy a casa y pago la cuenta de la leche.” ¡Jaja! ¿No es divertido?

Por último, todo el cuarto nivel de consciencia es una equivocación. Es el estado intermedio de maduración, comenzando a una velocidad muy lenta, mineral, atravesando la consciencia vegetal, consciente de la consciencia, hasta el animal, finalmente, hasta este nivel, y más allá. ¿Sí?

Bueno, vamos a hacer un poco de silencio. Me imagino que todos se están aquietando. Hay mucha energía aquí.

Las mentes se van a abrir y escucharás y verás de una forma distinta. Entonces ya no estarás más ciego. Sales del cascarón. Miras a tu alrededor, y te asoman alitas. Es verdad. Está bien. Luego, te das cuenta que toda la basura con la que lidiabas por aquí abajo, todo el dolor que sentías, y todo el odio, y el estar a la defensiva y aguantando, agarrado al fondo, estando en el infierno, no significó absolutamente nada. ¡No era real! ¡Y aquí hay una banda de ángeles que se inclinan hasta la tierra: “Bienvenido viajero cansado, ¡ven a casa!” Es así de fácil. Es así de fácil.

Donde sea que vayas, en esta etapa, te están observando. Y cada vez que te vuelves hacia esa luz , un poquito, (palmas). “Sí, aquí viene otro.” Ellos podan. Van por todo el jardín y podan a los que despiertan. A veces te quedas enredado con hierba mala aquí y tú conversas con ella. Eso no hace la diferencia. Tú vas a florecer. A veces, empiezas a florecer y miras a tu alrededor, y todos a tu alrededor todavía siguen siendo bulbos, en un caparazón, y ellos siguen dormidos y tú dices: “Qué pasa conmigo. No siento como si fuera un bulbo o estuviera en … ¿Acaso toda esa gente no puede ver? ¿Están dormidos?” Están dormidos. Y tú estás despertando. Pero tú solo te despiertas en tu soledad. Eso se vuelve un poco solitario a veces. Está bien. Están aquellos entre nosotros que comparten tu despertar. Es por eso que estamos aquí. Aquí es el cielo. Aquí está el hermoso campo de flores. Por aquí siguen siendo como semillas. Ves, ellas tienen todo el potencial. ¿Hmm? ¡Todavía no despertaron! No seas así. No te quedes en el vivero.

Todos ustedes se han graduado. Te lo garantizo, te graduaste. Ojalá pudieras verlo. Todos se han graduado. Hup, y ahí estás, esta es mi clase, ¿Okay? Esta es la clase del 26-47-49-52-78-1. Esta es la clase eterna. Esta es la única clase que existe. Te aseguro que lo que te dije es muy cierto. Comparto sólo un momento contigo, la dicha de nuestra separación reconocida, para que podamos estar juntos reunidos, de verdad. Eso es todo lo que hago. Yo se, por sólo una fracción de tiempo antes que tú, que yo soy tú y que tú eres yo. Y tú dices: “¡Tienes razón!” ¡Zum!

¿Qué hiciste? Fabricaste un universo. ¿Qué hicimos al reunirnos? Como un cigoto. ¡Boom! Todo un universo, toda una nueva constelación. Todo un nuevo impulso celular. Toda la nueva conciencia unificada, en plena expansión. ¿Por qué? Por el simple reconocimiento de que tu eres yo. Una total extensión. Una entrega total. Un reconocimiento total. La verdad total. Y el descubrimiento increíble de que todo lo que siempre existió, fue ese momento. Y todos ustedes están sintiéndolo ahora. Y cada vez que lo sientes, es el único momento que jamás podrás sentirlo. Pero cada vez que te sucede, estás más cerca. Y cuando, finalmente, te vuelvas completamente íntegro, dirás: “Siempre lo supe. ¿Cómo pude haberme olvidado?” Y no importará, porque sabrás que todo lo que ocurrió en el espacio/tiempo fue necesario para permitir que madures, para permitir que te vuelvas íntegro. Entonces, en vez de mirar hacia atrás y decir: “Podría haber hecho esto antes”, dirás: “Gracias”. Porque sabrás la verdad acerca de ti. Y verás que el otro tú nunca fue real. Increíble. Y te está sucediendo ahora mismo.

Volveré con ustedes en un momento.

Mantén tus manos arriba, y ahí está el Señor de las Huestes, y el sol brilla, y ahí se acaba todo. No mueras para encontrarlo. Muérete en tu yo para encontrarlo. Hay billones de tierras esperándote. Todo el universo abunda de conciencia. Despierta.

¡Despierta! ¡Aquí hay una partida! ¡Despierta! ¡Aquí, forma parte de esta partida! ¿Sientes eso? Todo solo conciencia, solo está esperando que preguntes. Aquí estoy. Oh. Perdido en las estrellas. ¡Despierta! Buenas noticias. ¡Gran dicha! ¡No puedes perder! ¡No hay muerte! ¡Qué ligera será tu carga cuando sepas esa verdad. Con cuánta dicha caminarás por la tierra. ¡Qué gran maestro te volverás cuando conozcas la verdad! No puedes fallar. No existe el fracaso. Si existiera, yo te lo hubiera dicho. ¿Qué no serías? Por lo tanto, sé perfecto. Nada más importa. Siente dentro de ti ese poder de la verdad, y todo lo demás se hace a un lado. Conserva un buen semblante. Sé prudente. Lleva contigo la verdad. No tienes nada que probar. Ya sabemos quien eres. Ya sabemos quien eres, Angel.

Para aquellos de ustedes que quieren quedarse por acá para siempre, pueden hacerlo. Para aquellos de ustedes que quieren progresar hacia adelante en este camino que anduvieron, pueden hacerlo. Caminan el camino de la verdad.

P: No importa cuánto luches y te esfuerces.

Ah, y no puedes salir por esta puerta vivo. Es muy simple. Es increíblemente simple. ¡Simple! ¡Fácil! Alégrate y se amoroso. Dalo todo, no te aferres a nada. No te resistas. No te resistas. No te resistas. No te resistas. Suéltalo todo. Entonces podrás amar. Imagina la libertad de dejar ir todo y amar. Es increíble. No hay nada como eso.

¿Vas a venir? ¡Woooh, es tarde!

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