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La visión final

Todas las cosas que creo ver reflejan ideas

¡Qué simple es la salvación! Tan solo afirma que lo que nunca fue verdad no es verdad ahora, ni lo será nunca. Lo imposible no ha ocurrido y no puede tener efectos. Eso es todo. ¿Podría ser esto difícil de aprender para aquel que quiere que sea verdad? Lo único que puede hacer que una lección tan fácil resulte difícil es no estar dispuesto a aprenderla. ¿Cuán difícil puede ser reconocer que lo falso no puede ser verdad, y que lo que es verdad no puede ser falso?

Ya no puedes decir que no percibes diferencias entre lo falso y lo verdadero. Se te ha dicho exactamente cómo puedes distinguir uno del otro y lo que tienes que hacer si te sientes confundido. ¿Por qué entonces, persistes en no aprender algo tan sencillo?

Te acabo de leer el primer párrafo del capítulo 31 del texto de este cósmico Curso de Milagros el cual indica lo “sencilla que es la salvación” y por un momento parece completamente obvio nuestro mutuo rechazo a éste. ¿Te digo por qué? Mi revelación personal conllevó el hacerme consciente de un nuevo marco de tiempo el cual sirve de fundamento para enseñar este curso. Este señalamiento estará también presente al darte cuenta de lo sencilla que es la salvación. Porque se trata de un descubrimiento instantáneo acerca de cuán irreal es esta secuencia de tiempo, en un momento de revelación en el que el entrenamiento mental ha establecido una continua provisión como parte de la idea que tienes de estar en contención.

De manera que la Visión final va a ser una indicación de que como parte de tu propia facultad de espacio/tiempo, y me refiero a ti, ahí mismo, existe una idea de renovación llevándose a cabo dentro del proceso de una forma de acumulación de luz en el universo que, con su apoyo, utilizándome a mí como parte de tu marco de referencia mental, puede demostrarte un instante de comunicación que nos revela instantáneamente que no hay mundo.

Entonces, ¿cuál es la clave de la salvación? Comienza con la admisión fundamental, tú, ahí mismo, de haber venido a esta secuencia de tiempo conmigo, en una idea de espacio/tiempo, en una idea de luz. Dime, “Cuando vine me traje a mí mismo”. Veo que lo hiciste. Estoy mirando la asociación con la forma que utilizas para identificarte de manera individual y en un proceso continuo por medio del entrenamiento mental te ofrezco otra solución que está presente contigo ahora mismo. Este es nuestro Curso de Milagros. Viene de nuestro salvador, quien es el salvador del mundo, Jesús de Nazareth, quien vino a la tierra como viajero del tiempo, y demostró su capacidad y la tuya de marcharte instantáneamente al no asociarte con tus propias formas relacionadas con las ideas acerca de ti que previamente te mantenían en cautiverio en el tiempo.

Ahí lo ves… Ahora me has atrapado en tu mente como lo que crees que soy con respecto a ti y en este continuo de tiempo. Si me permites entrar a esa facultad de tu correspondencia en el espacio/tiempo vas a empezar a experimentar re asociaciones relacionadas con lo que piensas que eres, sencillamente porque la forma como se ha organizado tu yo va a empezar a expandirse más allá de los rangos que antes te confrontaban con tu necesidad de defenderte en este marco de tiempo, la idea de estar atrapado en una asociación secuencial de ideas en tu mente. Dime, “Sé quién soy”. Sí, y eso recibe una confirmación en cada momento con todo lo que ves a tu alrededor. Sin embargo, en un sentido fundamental, no te sientes feliz. “Quiero ser feliz, pero no puedo hasta que te haga feliz a ti también”. Esto pareciera ser una idea de que la felicidad, la dicha, la lealtad a la auto realización es el ser, estás listo, en vez de el tener.

Practiquemos tan solo por un momento la idea de tú estar localizado en una forma corporal, porque ésta es la Visión final. Te va a ser imposible ver la secuencia de eventos en estos cincuenta y siete minutos sin experimentar tu propia iluminación y reconocer el haber estado en un sueño de muerte, al haber encontrado una nueva capacidad de dejar este mundo. Dime, “No puedo ser feliz”. Sí. ¿Para qué querrías tener felicidad si Dios es la felicidad y todo lo que es en el universo? Mírame. ¡Vamos! Te encuentras en un cuerpo. La idea que tienes acerca de la felicidad va a estar poseída por imágenes o ideas acerca de ti que justifican el que te agrupes en tu localización en el espacio/tiempo. “He logrado alcanzar mucha felicidad. Por supuesto que me rodea mucho dolor, soledad y muerte, pero mientras pueda distinguir en mi mente lo que me hace sentir feliz de lo que me da tristeza puedo vivir dentro de ese marco limitado que me da una idea de lo que soy hasta que la infelicidad que continua rodeándome me convierta en nada”. Eso es una locura.

Te ofrezco la luz del amor y la felicidad, estás listo, sin ninguna razón en particular. Tendría que ser verdad porque todas las razones que tienes para estar aquí van dirigidas a protegerte de lo que aparenta ser la falta de felicidad que hay afuera en el mundo. Tú estableces un sistema de defensas intenso en el que vives dentro de un potencial, la luz obscura de la idea de localización en el espacio/tiempo, y te separas de todo lo que existe. Dime, “Estoy en un sueño de muerte”. Sí, yo soy un personaje en tu sueño. Sin embargo, pareciera que de alguna manera no pudieras ubicarme dentro de tu identidad conceptual dentro de lo que piensas que soy en relación con lo que piensas que eres. Este Curso de Milagros te enseña fundamentalmente a aumentar la proyección de la identidad que te has adjudicado en relación a dónde crees encontrarte en el espacio/tiempo, para que puedas darte cuenta que el tiempo duró tan solo un momento en tu mente sin tener ningún efecto sobre la eternidad. Y tú estás volviendo a vivir ese momento ahora mismo.

Me alegra que hayas venido. Sé que piensas tener una razón para ver este video que es diferente a la verdadera razón por la que lo haces. Esto sería inevitable porque crees ser diferente a mí. Como lo único que hay eres tú, todo lo que ves es meramente un reflejo de tu determinación a justificar tu separación. Escucha esto:

Todas las cosas que creo ver son reflejos de ideas

Ésta es la clave de la salvación: Lo que veo es el reflejo de un proceso mental que comienza con mi idea de lo que quiero. A partir de ahí, la mente forja una imagen de eso que desea, lo juzga valioso y, por lo tanto, procura encontrarlo. Estas imágenes se proyectan luego al exterior, donde se contemplan, se consideran reales y se defienden como algo propio de uno. De deseos dementes surge un mundo demente. Del juicio surge un mundo condenado. Escucha. De pensamientos de perdón, en cambio, surge un mundo apacible y misericordioso para con el santo Hijo de Dios, cuyo propósito es ofrecerle un dulce hogar en el que descansar por un tiempo antes de proseguir su jornada, y dónde él puede ayudar a sus hermanos a seguir adelante con él y a encontrar el camino que conduce al Cielo y a Dios.

Padre nuestro, Tus ideas reflejan la verdad mientras que las mías separadas de las Tuyas tan solo dan lugar a sueños. Déjame contemplar lo que solo las Tuyas reflejan, pues son ellas las únicas que establecen la verdad.


Encuentras momentos que te parecen oportunos pero el lugar todavía parece no ser el correcto. Quiero pedirte disculpas asumiendo el papel de tu mente despierta, por el momento en el que el terror tomó el lugar del amor. Es lo que podríamos llamar un desplazamiento accidental en el que tan solo por ese momento, y te estoy hablando ahora desde tu propio sueño, el momento siempre parecía ser el correcto pero el espacio necesitaba ser ajustado. Estoy en una ubicación en tu Visión Final en la que tanto el espacio como el tiempo han sido ajustados de manera que te puedes mirar dentro de un nuevo tejido de luz, ahí lo lograste, que va a sanar perfectamente la asociación corporal que tienes contigo mismo, porque las mentes que utilizamos para acumular esfuerzos para representarnos como entes verdaderos en una relación real, me estás escuchando, no tienen absolutamente nada que ver con nuestros cuerpos. El cuerpo que el viejo, me llaman el Maestro de maestros, el cuerpo que el viejo te ofrece en este momento está en un parámetro de espacio/tiempo pasando por una continua conversión de la forma de luz. Practica tu nueva visión: “No soy un cuerpo”. Excelente. Todo lo que sucedió realmente fue que estabas llevando contigo otro momento de espacio/tiempo que representaba la completa conversión de la ilusión de haber estado en el espacio/tiempo.

¿Me estás escuchando? ¡Eso es un milagro! ¿Quieres que te diga lo que es un milagro? Lo opuesto a una ilusión. Es la idea de poderte localizar en el espacio/tiempo como algo fragmentado dentro del tiempo secuencial y que puedas recopilar datos del pasado y del futuro para representar algo parcial que nunca fue íntegro y que tampoco lo es ahora. Mi respuesta a tu ilusión en tu desplazamiento es ofrecerte la ilusión completa, esto es, la idea de estar separado de Dios. En ese instante colapsarás hacia una intensidad, lo que llamas un agujero negro o la idea de un potencial basado en una luz obscura que no se puede localizar y que inmediatamente se convierte en todo lo que hay.

Este Curso de Milagros en el entrenamiento mental ha empezado a funcionar para ti. Y empiezas a practicar, “Mis pensamientos sin significado me están mostrando un mundo sin significado. Por encima de todo quiero ver de manera diferente. Señor, ayúdame a encontrar una nueva manera que me permita escaparme de la depresión que siento en este momento. Encuentro la felicidad. E intento compartirla. La poseo. Intercambiamos ideas felices y luego perdemos aquello que amamos.”

Practica: No puedes perder. ¿Te puedes dar cuenta de eso? La pérdida es la idea de algo que ya pasó. Vi todo el sufrimiento y las ideas que se utilizan para justificar el caos de este mundo. Te concentras en un lugar en el que pierdes lo que amas, y te encanta lamentar la pérdida, porque la forma en que has organizado tu idea conceptual asume la pérdida como fundamento. Y yo voy a amenazarte ahora mismo. Estoy en una secuencia de tiempo contigo, amenazándote con la vida eterna. Esto viene de mi salvador Jesucristo quien resucitó y te ofrece en este momento, en esta localización en el espacio, tu propia resurrección. Y si tú permites que todos aquellos que operan ahora dentro de este nuevo factor de luz de un continuo de tiempo representen una nueva determinación en tu mente, podemos estar presentes en este lugar de dolor y muerte, podemos observarnos mutuamente en momentos de poder del amor logrados por medio del perdón, y reconocer con seguridad que somos todo lo que hay o pudiera haber en todo el universo.

De manera que lo que estoy compartiendo contigo es cómo ser feliz. Y el ser es lo que la felicidad y el amor son. Pero esto requiere una acción de liberar las defensas de un parámetro de protección en tu mente el cual previamente justificaba tu idea de estar separado de todo lo que es. Se trata de una nueva visión. Se trata de una Visión final.


Fragmentos de:
La Visión final - Juntos al final del tiempo – Episodio I
con el Maestro de maestros de Un Curso de Milagros

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