Emails de lecciones

Política de Privacidad

Meditaciones

El don de la Visión

Cuando hayas contemplado lo que parecía infundir terror y lo hayas visto transformarse en paisajes de paz y hermosura; cuando hayas presenciado escenas de violencia y de muerte y las hayas visto convertirse en serenos panoramas de jardines bajo cielos despejados, con aguas diáfanas, portadoras de vida, que corren felizmente por ellos en arroyuelos danzantes que nunca se agotan, ¿qué necesidad habrá de persuadirte para que aceptes el don de la visión? y una vez que la visión se haya alcanzado, ¿quién podría rehusar lo que necesariamente ha de venir después? piensa sólo en esto por un instante: puedes contemplar la santidad que Dios le dio a Su Hijo. Y nunca jamás tendrás que pensar que hay algo más que puedas ver.

Cap. 20.VIII/11

TOP